Las ceremonias de despedida son momentos que contienen sentimientos encontrados por parte de familiares y amigos. En este momento, varias formalidades definen la despedida de un ser querido, entre ellas el funeral y velatorio. Ambas implican un sentimiento de vacío por parte de todas las personas involucradas, pero son expresiones con características diferentes y pueden generar dudas a quienes viven la situación.
¿Qué es un velorio?
Cuando escuchamos la expresión “Iré al velorio”, significa que la persona velará, cuidará, estará cerca o presente. Es el último momento destinado a mostrar sentimientos hacia el difunto, compartir abrazos, rendir homenajes honrosos y asimilar el cierre de un ciclo.
Los velatorios son tradicionales y se realizan en las más variadas culturas y religiones, con los más diversos espacios y tiempos de duración.
Para hacer este momento un poco menos doloroso, las empresas del sector funerario están invirtiendo en tecnologías y atención humanizada, buscando consolar y acoger a las personas que pasan por esta experiencia.
¿Por qué es importante asistir a un velorio?
Frente a las diversas etapas del duelo, podemos ver cuán importante es el velorio, ya que permite a todos presentar sus últimos respetos como cierre del ciclo que comprende el nacimiento, el desarrollo y la muerte.
Notamos innumerables personas que viven con el dolor de la pérdida, muchas de ellas no pudieron asistir al velorio y presentar sus respetos.
Permitir la participación de quienes actualmente no pueden estar presentes personalmente es un acto de aceptación y una necesidad que crece cada día.
Los familiares y amigos a menudo no pueden viajar para participar en las ceremonias de despedida, ya sea porque viven o trabajan lejos, o incluso por condiciones de salud o de trabajo. Así, los cementerios, crematorios y funerarias buscan, a través de transmisiones en línea, acoger a todos los que no pueden estar físicamente presentes.
¿Y qué es el funeral?
El término funeral tiene características más amplias. Abarca todas las etapas, desde la contratación de los servicios, el homenaje, así como la elección entre el entierro y la cremación.
En este caso, la familia designa un tutor legal para realizar los contactos y trámites burocráticos con la empresa del sector funerario ya partir de ese momento se toman decisiones sobre tiempos, lugar, tributos y cierre.
Al igual que el velorio, el funeral también tiene diferentes formatos según creencias y regiones.
En Brasil, por ejemplo, es más común que todo el proceso se complete en 24 horas; ya en Estados Unidos, suele tardar al menos 4 días hasta el entierro o cremación.
Independientemente de la forma, cultura o creencia, es fundamental que todos puedan asimilar y comprender el juego.
Siempre buscamos valorar la vida y honrar las historias, permitiendo que todos los dolientes participen de esta importante y respetable etapa. Y en este contexto, la tecnología de velatorio en línea contribuye directamente al promover la aceptación y la inclusión.
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*Artículo escrito por Beatriz Regina Brixner – Equipo Adiaŭ
